Desarrollo Psicosocial En La Infancia Media.

¿Alguna vez has sentido que no eres nada?

Como una minúscula partícula en el aire.

¿Cuándo todos te rodean y tú ni siquiera estar ahí. 

                                             Karen Crawford, nueve años 

 Los niños desarrollan sus propios conceptos más realistas y adquieren mayor autocontrol en sí mismos. A través de su relación con su entorno van descubriendo sus actitudes, valores, habilidades, pero su familia no dejará  de ser una influencia  fundamental para él. Muchas personas consideran que el entorno donde crece y vive un niño  no es importante, pero es preciso recordar que los niños aprenden siempre por medio de referentes, con esto me refiero a que por ejemplo, un niño de 2 años hace cosas o las dice porque la escucho o por qué las vio. A veces, esto no solo afecta físicamente a los niños, sino, que también su salud mental se ve afectada ya que no todo lo que ve o escucha es constructivo  para su proceso de crecimiento personal. (Duskin, Papalia, Wendkos 2012)

 (Harter, 1996, p. 208). “creo que en la escuela soy bastante lista en algunas materias, como artes del lenguaje y estudios sociales”, dice Lisa, de ocho años. “En mi última boleta de calificaciones obtuve A en esas materias y me sentí muy orgullosa de mí misma. Pero me siento verdaderamente tonta en aritmética y ciencia, en particular cuando veo lo bien que le va a los otros niños... Pese a ello me agrado como persona, porque la aritmética y la ciencia no son tan importantes para mí. Es más importante mi aspecto y lo popular que soy”.

  Este autor afirma que alrededor de los siete u ocho años de edad, los niños alcanzan la tercera etapa del desarrollo del auto concepto, aquí los niños desarrollas conceptos más complejos de sí mismos, comprenden mejor las situaciones, se vuelven más realistas  y tienen mejor control emocional, podemos observas esos cambios por cómo se describe Lisa, ella reconoce que puede ser “lista” en algunas materias y “tonta” en otras. Ella puede comparar su Yo ideal con su Yo real y juzgar si está a la altura de los estándares sociales en comparación con otros, todo esto contribuye con el desarrollo del autoestima, hablando de autoestima Erikson (1982)  (Como se citó en Papalia, 2012) dice que un factor importante de este es la opinión que tienen los niños de cada una de sus capacidades para desenvolverse en ciertas actividades. Esta cuarta etapa de su proceso de desarrollo psicosocial se enfoca en la laboriosidad frente a la inferioridad. Esto se refiere a que la niñez media en el momento en el que los niños deben  aprender habilidades valoradas en su sociedad, como por ejemplo en el caso de los niños de arapesh de nueva Guinea, ellos desde esta etapa aprenden a poner trampas para ratas, a hacer arcos y flechas y las niñas aprenden a sembrar, desyerbar y cosechar o como en el caso de los niños inuit de Alaska que aprenden a pescar y cazar, o como en el caso de los niños de países industrializados que les enseñan a contar, escribir, leer y usar computadoras. Después de esto lo que sigue es la etapa de la competencia ya que existe la creencia de que esta, es el motivo por el cual uno es capaz de adquirir responsabilidades y completarlas con eficiencia, debido a esto si los niños se sienten insatisfechos en comparación con sus referencias pueden aislarse llegando al punto de no asumir ningún tipo de responsabilidad y depender totalmente de su familia, o también podría suceder que al no sentir satisfacción se olvidara n de todo lo que lo rodea y se encierre demasiado solo en su círculo laboral para sentir satisfacción personal. 

 También entienden las emociones contradictorias. Como dice Lisa, “casi todos los niños de la escuela son asquerosos. No siento lo mismo acerca de mi hermanito, Jason, aunque me pone los nervios de punta. Lo quiero, aunque también hace cosas que me enojan. Pero controlo mi genio, me sentiría avergonzada de mí misma si no lo hiciera” (Harter, 1996, p.208). Haciendo referencia a todo lo plasmado ya por los autores anteriores, en la niñez media los niños tienen conciencia sobre su cultura, sus creencias, su entorno, sus emociones. Ellos aprenden a identificar qué acciones les parecen buenas o cuales no, además aprenden a comportarse de acuerdo a el ámbito de su vida en el que se encuentre aunque a veces el resultado obtenido no es el esperado y es allí donde los padres responden con desaprobación o castigo, y esto causa una afectación en el ajuste social de los niños al sentir rabia o miedo. A medida que va  creciendo el niño la intolerancia de los padres con respecto a las emociones o acciones de sus hijos causa una mala comunicación y esto lleva a que siempre exista un ambiente de intolerancia entre padre e hijo, para que esto no suceda el niño debe tener un control  voluntaria  sobre sus propias emociones y conducta, esto causará una motivación a mejorar su forma de actuar en su entorno ya que guían a enfocar a sus hijos en cada dificultad que vivan estimulan la empatía, el desarrollo psicosocial y las habilidades sociales así lo como los afirma Bryant,1987 y Einsenberg et  al.., 1996 (Como se citó en  Papalia, 2012).

 En los niños el afecto, aceptación y reconocimiento de parte de la familia es  importante ya que esto ayuda al niño a estructurarse y a estar a gusto con cada miembro de su familia, también su cultura y los roles de los miembros de la familia ayudan en todo este proceso, en un estudio de 226 familias étnicamente diversas con hijos en edad escolar kaczinski, Lindalh, Malik y Laurenceau, 2016  afirman que se observó una relación permanente entre el conflicto matrimonial y la crianza ineficaz, los niños expuestos a conflictos de sus padres y falta de atención muestras altos niveles de rebeldía, agresividad para llamar la atención o se vuelven asociales por miedo y depresión, todo esto es una respuesta clara de ¿Cómo afecta la relación de los padres al bienestar de los niños?.

 Los niños están más dispuestos a cumplir los deseos de sus padres cuando reconocen que estos son justos, que se interesan en su bienestar y que debido a su experiencia “saben más”. Resulta de ayuda que los padres traten de reconocer que el juicio de sus hijos está en proceso de maduración y que adopten una postura firme solo en los temas importantes. Maccoby, 1984 (como se citó en Papalia, 2012).

La forma en que los padres e hijos resuelven los conflictos pueden ser más importante que los resultados planteados, si el conflicto familiar es constructivo, puede ayudar a los niños a comprender por qué es importante contar con reglas y normas, esto también les enseña cuales son las situaciones por las que vale la pena discutir y cuál sería la mejor forma de solucionarlas. Aparte de todos los aspectos mencionados anteriormente la pobreza perjudica directamente en el desarrollo de los niños así como lo afirma Brooks-Gunn, Britto y Brady, (como se citó en Papalia, 2012) al decir que “los niños pobres son más proclives a tener problemas emocionales o de conducta, y su potencial cognoscitivo y desempeño escolar se ven incluso más afectados”. la pobreza afecta el estado emocional de los padres y este perjudica el proceso en el que se encuentra el niño, ya que es posible que los padres que viven en la pobreza mantengan estado de ansiedad, depresión y agresividad lo cual puede hacerlos menos afectuoso y sensibles con sus hijos, por  fortuna, la crianza efectiva puede proteger a los niños de los efectos de una posición socioeconómica baja, aunque no sólo esto afecta el proceso por el cual está pasando el niño, la inestabilidad familiar puede llegar a ser más perjudicial aún que la misma escasez económica por qué estos al estar rodeados de conflictos e intransigencia, al vivir alguna dificultad la única solución viable para ellos será agresión por qué eso aprendieron durante todo su proceso de desarrollo físico, cognoscitivo y social. Ahora, cuando los niños tienen padres homosexuales esto no sucede ya que su relación es muy buena y no existe ningún tipo de afectación en su emocional, social, psicológica y académica aunque esto también suele presentarse con padres heterosexuales pero no siempre. 

   Los niños tienen un beneficio cuando realizan cosas con otros niños, esto les permite desarrollar sus habilidades, su sentido de liderazgo, su motivación, su creatividad y todo este proceso les permite ser más independientes de sus padres, les permite aprender a enfrentar situaciones en las cuales aprenderán a tomar decisiones. Los  amigos son muy importantes en esta etapa,  ya que es con el que siempre juegan, es al que siempre buscan para salir y divertirse y al que siempre ven como alguien incondicional.

  Los niños son los seres humanos en los que podemos influenciar con mayor facilidad, ellos se adaptan  fácilmente  a cualquier entorno o situación, hoy en día las industrias cinematográficas, musicales y de videojuegos comercializan productos más violentos que los de hace unos años atrás, afectando la forma de pensar y actuar de todos los niños, crean comerciales donde los supuestos “héroes” salvan al mundo agrediendo físicamente a él “villano” creando en los niños un pensamiento cerrado ya que ellos creerán al ver esto que la única manera de resolver las cosas será imponiendo fuerza sobre los demás y demostrando quien tiene el poder. Sin pensar todos estos creadores de comerciales que el crecer El Niño estará afectado y no tendrá buenas relaciones con sus amigos y familiares, siempre buscará mecanismos de defensa agresivamente y nunca verá como una opción viable el diálogo.

Referencias.

Papalia, D. E. (2012), Psicología del desarrollo. México: McGraw-Hill. 547-497.